domingo, 11 de abril de 2010

El registro misterioso

En el 99.9% de los hechos delictivos hay una constante, el delincuente usa zapatos.
Es por ello que exhorto a las autoridades a realizar un registro nacional de calzado, es más, debiera colocar un chip en cada par de zapatos, así podremos evitar que se sigan cometiendo delitos.
¿Será el padrón de celulares una herramienta contra el crimen organizado, o sólo el primer paso del uso de celulares para la banca?
Creo que lo que le molesta a la mayor parte de la gente es que le vean la cara, que le mientan, la confianza tiene la característica de ganarse a costa de mucho trabajo, y de perderse a la menor de las fallas. Eso es lo que la gente que diseña las gestiones en México no entiende.
El horario de verano, fue estipulado bajo el argumento del "ahorro de energía" siendo que obedece más a la productividad y al trabajo de los mercados, pero nuestro gobierno agitó por años el argumento del ahorro de energía.
Quizá pase lo mismo con los celulares, quizá con el tiempo la gente acepte el hecho de que si quiere tener un teléfono móvil, deberá registrarlo y pasar a la base de datos de millones y millones de otros celulares, que irá en crecimiento con el paso del tiempo.
Se supone que recibo una llamada de un celular desconocido y tratan de extorsionarme, reporto el número ante la autoridad, ellos me pedirán que esté al tanto de otras llamadas mientras ingresan el número en la base de datos, en algunos minutos ellos tendrán los datos de que ese teléfono corresponde a un ciudadano que nació en tal día en tal lugar y cuyo último domicilio se encuentra en algún lugar. ¿Esto sucederá inmediatamente o esperarán a que tenga otras llamadas? ahora si en el transcurso del día recibo varias llamadas de diferentes teléfonos mismos que hago llegar a la autoridad, ¿ellos acudirán también en búsqueda de esos usuarios? ¿qué uso darán a los datos que han solicitado? Hasta ahora no tengo idea de lo que vaya a suceder, pues supongamos que estos celulares han sido robados.
Ahora, se supone que la mayor parte de estas llamadas de extorsión provienen de los reclusorios en donde se supone que se tiene control sobre la población. Un espacio cerrado con un número limitado de reclusos que se supone están restringidos por la autoridad, pero que aún así logran tener acceso a los teléfonos y a delinquir desde sus celdas. ¿Esto no habla de un problema de la autoridad en sus centros de reclusión? Si la autoridad no puede tener el control de algunos miles de reclusos en un espacio cerrado ¿qué podrá hacer ante millones de personas en el amplio territorio nacional? Muchas preguntas me salen al paso entre más reflexiono en el actuar de las autoridades, pareciera que buscaron una solución que fuera vistosa y que además sirviera para algo más, ayudar al establecimiento de un censo que puede ayudar a la banca a relacionar el nombre de un tarjetoabiente con un número de celular.
Hoy amanecí muy sospechosista.