lunes, 5 de octubre de 2009

1er Marcha por el día de los animales

O la lucha de las asociaciones pro-animal por sentirse más efectivas.

Pues resulta que de resultar ando por acá reviviendo el blog que desde hace dos años no tocaba. (Se ve que me extrañaron mucho) bueno, de menos el "peru" (sí, así sin acento) que me pedía revivir el blog a cada oportunidad. Así que para él va esta nueva etapa.

El domingo 4 de octubre se celebró el día internacional de los animales, (se escogió este día por aquello que era día de francisco de asís, patrono católico del reino animal, incluidas algunas suegras y cuñadas de algunos que conozco).

Pos bueno, decidí acercarme al contingente que partió del monumento a la revolución mexicana. El contingente de aproximadamente doscientas personas y cuatro perros (mismos que no sé que hacían ahí ya que la ley de cultura cívica no permite la manifestación con animales, pero supongo que los cánidos nunca se enteraron de ello.)
[nótese que en ningún momento hago alución a los políticos, que no alcanzan la gracia de ser animales y que concen muy bien las leyes pero para violarlas]. Inició su marcha por ahí de las 11:40, luego de acatar las órdenes de los representantes autoridad del gobierno del distrito federal (cosa que me pareció muy tierna, ya que de todas las marchas en las que he participado, es la primera en la que me siento como niño de kinder que sale a pasear por la colonia, sin mencionar la ausencia de discursos en pro de la causa), nos detuvimos avanzados unos trescientos metros, ahí se le comunicó al contingente que esperaría a otro que venía desde el ángel de la independencia. Así es, otra marcha en favor de los animales que había salido del ángel de la independencia.

Mientras los gritos y los cánticos comenzaban: "come más manguito y no mates al pollito", "maltrato animal, al código penal", "asesino criminal, el que mata un animal", "ser vegetariano te hace buen humano", entre otras.

Posteriormente y luego de hacer un bloqueo a los ciclistas (ya que se celebraba el cierre de reforma para usarla como ciclopista). El grupo avanzó otros trescientos metros por la lateral para detenerse en espera del segundo contingente.

Ahí se dejaron escuchar los comentarios acerca de la otra marcha que se acercaba. "Esos son más elitistas, son fresas", "De haber sabido me voy al ángel, está más bonito" "Dicen que son más y vienen viejas más buenas" "Espérense, nostros vamos a ser los primeros en entrar al zócalo".

Luego de varios minutos, el contigente del ángel se aproxima a la distancia y sorpresa!! En vez de incorporarse detrás del grupo que lo esperaba, zaz, que les hacen dar vuelta para entrar por otra calle.

Como tenía la duda de si en el otro contingente se encontraban asociaciones más radicales, corrí a su encuentro. La marcha del otro contingente era más rápida, y más escandalosa, aunque con menos variedad en sus cantos, pero ni rastro de los radicales.

Bueno, realmente aquí les paro con la platicada de la marcha y comienzo con mi opinión de la misma.

Me pareció que muchas de estas asociaciones son más un escaparate para gritar al mundo: "miren qué tan bueno soy con los animales" De todas las consignas sólo una plateaba una solución a medias: anti-rábicos de control de animales a atención veterinaria y albergues. Claro que no decía cómo ni con qué recursos. Tampoco vi ninguna propuesta de concientizacion en el trato a las mascotas y los animales, ni volantes de contacto para información del cuidado de los mismos, ni grupos que formaran brigadas de información para el correcto sacrificio animal. Vaya, todo eran berrinches y proclamas vegetarianas, mismas que resultaban algo incoherentes en un país tercermundista con rezago alimenticio, mientras una linda chica activista con pantalones de mezclilla y camisa de asociación gritaba: no comas carne! una mujer indígena con tres niños a su costado llenos de "jiotes" y a todas luces desnutridos la miraban con extrañeza.

Si bien defender a los animales es un acto necesario y humano, también es necesario crear conciencia de que no se puede pedir más por los animales que por los humanos (y eso que soy misántropo) pero bueno, considero que debe haber una oportunidad para todos y muchos no la tienen.

Desde mi particular punto de vista, las asociaciones deben formar brigadas informativas cargadas de materiales como trípticos, animaciones, obras de teatro, cómics y demás cosas que puedan atraer a los niños, para que ellos aprendan la importancia que se tiene de tratar bien a los seres vivos, por ende a sus prójimos y a sus mascotas.

La impresión que me llevé de la marcha no fue mala, pero tampoco fue buena, claro que no tengo cara para decirlo, porque no me he acercado a ninguna para sugerirlo, de cualquier forma muchas de ellas deben invertir más en croquetas, collares, vacunas y esterilización. Es duro saber que el problema es enorme y no deja manos para tapar la fuga, concientizar.

Reconozco enormemente la labor de las asociaciones, así como la de la gente que asistió a la marcha, pero vi muy pocos niños, y creo que esa es una ausencia que me deja insatisfecho.