domingo, 1 de julio de 2007

"Un grito desesperado"

La semana pasada me llamó la atención cierta declaración hecha por el ex ministro de defensa canadiense Paul Hellyer, en donde exhortaba a los países que han capturado tecnología extraterrestre, a usarla contra el calentamiento global.
Bueno, este comentario antes que nada me hizo dar varios vuelcos en el suelo del tremendo ataque de risa que me causó y es que los riñones en verdad me dolieron a estallar. Se me hizo un comentario muy ácido en contra de los OVNI-crédulos. Luego de que pude tranquilizarme, me puse a ver quién demonios era este señor. Pues mi búsqueda me llevó a saber que es un adulto mayor (como ahora se estila llamar a los señores de edad avanzada en vez de aquellas despectivas palabras de: rucos, cáscaras, viejitos, chochos, etc.) Nacido por aquellos ayeres de agosto de 1926 (o sea, ya hace un rato), y que afirmó en 2005 ser todo un OVNI-crédulo.
Pero bueno, la cosa es que el señor insta a todos aquellos países que tengan en su poder investigaciones y desarrollos basados en tecnología extraterrestre, a “aflojarla” (liberarla) en nombre de la madrecita tierra, pues ya estamos en las últimas del cambio climático que nos llevara a iniciar un proceso de glaciación que enfriará al planeta por algunos miles de años.



Entonces fue que luego de mi estado de sarcasmo desmedido, caí conmovido con las de cocodrilo (brotaron lágrimas de mis ojos), pues aunque es cierto que dudo mucho en la existencia de una civilización extraterrestre avanzada, que luego de viajar durante miles de años luz en medio de meteoritos, rayos cósmicos, agujeros de gusano, hoyos negros, cuásares y demás particularidades cuánticas del universo, se estrellan en la tierra. (Es como si Juan Pablo Montoya chocara estacionando su “Avalancha®” [popular marca mexicana de carro deslizador.])



Y es que en la lógica del señor Paul Hellyer, es un llamado desesperado, la última de las opciones para rescatar nuestro sobrecalentado planeta. (casi casi como decir: ¡Hay que hablarle al santo! O de perdida a Superman)
El calentamiento global es una realidad. Está bien, estoy de acuerdo en que el uso de hidrocarburos en la historia de la humanidad no se compara en nada con aquellos gases despedidos por la naturaleza por medio de la actividad volcánica es prácticamente nulo, recordemos que un sistema caótico el movimiento de una trajinera en Xochimilco, puede causar un fraude electoral en Finlandia. Así que tal vez el uso de combustibles fósiles no sea el detonante de ese proceso de calentamiento, pero sí un factor que debe ser combatido en la medida de nuestras posibilidades.
Pero ¿cómo puedo hacerle yo, un simple e insignificante avitante de un país bananero del tercer mundo para evitar una cuestión dirigida por los grandes países imperialistas? Muy fácil, ¡Caminen, no sean flojos!
“Hay pero que es que la inseguridad en la ciudad de México me aterroriza y hace que se me caigan los calzones.” Recordemos que la seguridad somos todos, cuando dejemos de rendirle culto a la propiedad privada, empezaremos a crear un verdadero clima de seguridad, nadie deseará a la mujer de su prójimo, digo, al auto de su prójimo. Ya sé que me van a llover los comentarios y las críticas sobre esta frase misógina, pero es sólo para que tengamos conciencia de hasta donde hemos “objetivado” todo, hasta a los seres humanos. Sólo basta echarle un ojo a las series televisivas (en especial a la del canal 5 de sexo contra sexo o una cosa así) para que liquen piquen y califiquen cuáles son los modelos que la enorme mayoría de los mexicanos siguen (incluso a los universitarios que deberían tener una forma más crítica de ver el mundo.)
Pero bueno, por desgracia aún las chicas siguen esperando a su príncipe azul y los chicos a perpetuar el acto sexual con el mayor número de hembras. En una sociedad mundial regida por ese razonamiento tan básico, difícilmente lograremos frenar algo tan complejo como el calentamiento global. ¡¡Auxilio extraterrestres!!

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