Los medios incompletos, o la sombra de la ley televisa.

Pues ya está saliendo a la luz lo que aparentaba una buena resolución a la inconstitucionalidad de la ley de medios de comunicación.
Resulta que el honorable presidente Felipe “el espurio” Calderón, había cabildeado la resolución con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desde antes de ser debatida por los magistrados; es decir, todo fue una enorme pantomima.
Pues mandó a Santiago “el pretty face” Creel a recoger lo que él mismo había regado en su anterior administración como Secretario de Gobernación. Al parecer Felipe le dijo a Santiago: oye Santiago, ora que vayas por los chescos, pasas a ver a Anguiano y me le dices que corregimos la ley pero respetamos la COFETEL.
Ahí está el “bisnes” en el órgano regulador de los medios, los que otorgan las concesiones. Y claro, a esos el único que los puede nombrar es el presidente. Así nuestro audaz chaparrito se siente que ha logrado controlar el asunto con los medios, pues sentía que las televisoras se le habían subido a los juanetes. Lo malo de todo el asunto, es que las televisoras no se le subieron a los juanetes, sino que aún lo tienen pellizcándole un... cachete, tanto así, que se ha comenzado una guerra entre varios interesados por formar parte de la COFETEL (cargo que representa 8 años de negocios, perdón, cabildeo) Y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a quedado más menospreciada que una moneda de 5 centavos de devaluados pesos.
Pero no se preocupen, les aseguro que seguirán gozando de sensacionales telenovelas, competitivos eventos deportivos (como el partido entre México y la potencia mundialista de Guadalupe) veraces y ecuánimes noticieros que presentan notas informativas como la desgracia del Colegio Churchill (por el nombre se nota la falta que hacen héroes nacionales de una corriente ideológica que no comprometa al capital), la directora presuntamente asesinada a quemaropa. Yo me preguntaba (ya saben que soy un maldito malpensado) ¿Por qué tanto alboroto por tal caso? No recuerdo tanto barullo desde el caso de las monjitas medievales coreanas y sus avanzados métodos pedagógicos. Pues resulta que el mentado colegio es famosos por ser el plantel en donde muchos hijos de políticos y gente famosa acude. Sólo es necesario escuchar al representante del colegio Julio Hernández Barros, para darse cuenta que les importa más la imagen del colegio que la tragedia acontecida. Pues a su escuela también acude gente “común y corriente” (esto en voz del honorable representante legal de colegio) quién acusa al presunto homicida de intoxicado y desquilibrado, además de no entender el por qué de su accionar contra la respetable directora.
Yo sólo puedo partir de las políticas de algunos colegios de fama entre las familas más “in” de la “mexican society” (y no hablo del colegio de RBD, el cuál parece ser propiedad de Kamel Nacif). Por ejemplo el hecho de que los padres deben ser casados por las tres leyes para que los niños no sufran de discriminación, e incluso condicionen su inscripción. Según el abogado del colegio Churchill, el presunto homicida, acaba de divorciarse y además perdido la patria potestad de sus hijos. Esperemos que no sea algo así lo que orilló a este señor a arrebatarle la vida a al admirable directora y ahora mártir de la educación (Gordillo debe estar verde de la envidia), aunque es curioso ver lo comprometidos que están con los hijos del presunto homicida asegurando por todos los medios de que no serán expulsados. Esto es porque yo he sabido de algunos honorables y sagrados colegios llevados por monjas que usan body buldings, cremas embellecedoras, promueven el voto panista, jinetean el dinero, educan a los hijos de la pareja presidencial mexicana y acaban de ir a la canonización de su líder espiritual (no quiero pensar como se financiaron el viaje al vaticano), que se pintan solas para discriminar, humillar y enseñar el culto a la propiedad privada y a la ley del status a punta de gritos y neurósis.
Acabemos con una nota agradable y felicitemos a Radio UNAM por su 70 aniversario, así que si quieren medios libres, inteligentes, plurales, amenos, culturales e interesantes, dejen de escuchar a Marta de Baile, al gay del Poza, bájenle un poco a la grupera, al regetton, a “luismi” y comiencen a ser más libres http://www.radiounam.unam.mx una radio que merece ser escuchada.